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STOP SAP

Detenido el presidente de Padres Separados por ejercer de falso abogado en divorcios.

POSTMACHISMO EN TODA SU ESENCIA SALE A LA LUZ.

Carlos Sánchez, Presidente de la Asociación de Padres Separados de Cataluña (ACAPASE) ha sido descubierto como estafador.


En su blog ACAPASE, Carlos Sánchez resume así su ideario postmachista:


"Contra las denuncias falsas; que el síndrome de alienación parental (SAP) sea delito y a favor de la custodia compartida.
" http://padredesamparado.blogspot.com/


Carlos Sánchez ha compartido mesas redondas, jornadas y conferencias con el Juez Francisco Serrano:


http://www.kidetza.com/documentos/2008_PROGRAMA_JORNADAS.pdf

Las asociaciones de padres separados legitimaron sus opiniones en jornadas de formación de profesionales de Puntos de Encuentro Familiares, Mediación Familiar etc.


Detenido el presidente de Padres Separados por ejercer de falso abogado en divorcios
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miércoles, 17 de marzo, 10.39

BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS) Los Mossos d’Esquadra detuvieron el lunes en L’Hospitalet de Llobregat al presidente de la Asociación Catalana de Padres Separados (Acapase), Carlos S.M., por ejercer de abogado sin estar colegiado y por los delitos de intrusismo, usurpación de estado civil, estafa y falsedad documental, según confirmaron a Europa Press fuentes de la policía catalana. 

La detención se produjo después de la denuncia de una víctima de L’Hospitalet --aunque ya hubo otras con anterioridad--, que había contratado los servicios del abogado desconociendo que Carlos S.M. no podía ejercer de abogado al no estar colegiado.

Carlos S.M., que ya ha pasado a disposición judicial, se comprometió a llevar los trámites judiciales del divorcio de la víctima, pero éste no los hacía pese a que les cobraba por ello.

En esta y otras ocasiones, el falso abogado se hacía pasar por otro letrado utilizando sus credenciales, y, por ello, éste también lo ha denunciado ante los Mossos.

QUERELLA

Uno de los padres perjudicados, David O., tiene además interpuesta una querella ante el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona --que aún no ha sido admitida a trámite-- en la que se acusa a Carlos S.M. de un delito de intrusismo, estafa y falsedad documental y se solicita que se proceda a su detención.

Según la querella, a la que ha tenido acceso Europa Press, el presunto falso abogado --que está suspendido del Colegio de Abogados de Barcelona-- se aprovecha de su cargo como presidente de la Acapase para "captar clientes para asuntos matrimoniales y de violencia de género", acudiendo cada 15 días a la concentración que realizan en plaza Catalunya los padres separados.

En concreto, David O. conoció a la asociación a través de estas concentraciones, y en noviembre de 2007, Carlos S.M. pasó a hacerse cargo de todo su expediente matrimonial, participando en varios procesos penales en representación de David O.

Según el escrito, David O. siempre tuvo los tratos, conversaciones y preparación de la defensa con Carlos S.M., que "se presentó siempre como abogado, utilizando una serie de argucias como que fuera otro letrado el que figurara en el procedimiento" cuando era él quien realizaba todos los trámites. Se apunta que "podría existir un delito de falsedad documental al suponer en un acto la intervención de personas que no la han tenido".

David O. realizó diversos pagos en metálico a Carlos S.M. sin recibo, "debido a la confianza que le depositaban al ser el presidente de la asociación de padres separados" y tres ingresos bancarios por valor de 450 euros cada uno.

Stopmachismo: Comunicado con motivo del “Día del padre”

Asociación Stopmachismo, Hombres Contra la Desigualdad de Género


http://heterodoxia.wordpress.com/2010/03/16/stopmachismo-comunicado-con-motivo-del-dia-del-padre/

Stopmachismo: Comunicado con motivo del “Día del padre”

 

Madrid, 19 de marzo, 2010

Desde la asociación Stopmachismo, Hombres Contra la Desigualdad de Género queremos aprovechar la fiesta religioso-comercial del próximo 19 de marzo, “Día del Padre”, para, en primer lugar, celebrar los cambios que se van produciendo entre algunos hombres hacia un ejercicio más igualitario y corresponsable de las labores paternas, fundamentalmente gracias a la reivindicación y a la presión continuada de tantas mujeres. Prueba de ello podría ser el altísimo porcentaje de padres que han solicitado el ampliado permiso por nacimiento de hijos (15 días) desde que fue instaurado por la Ley de Igualdad; queremos creer que esto es reflejo de una mayor implicación de los padres en las tareas de cuidado y educativas, y de una mayor vinculación afectiva con los hijos.

Sin embargo, a pesar de que algunos modelos más igualitarios empiezan a despuntar, el modelo de paternidad tradicional, ausente y encumbrada en el papel de protector-proveedor, nos parece que está todavía demasiado extendido. Aunque pudiera parecer superado en los anuncios del bebé en pañales acunado entre los musculosos brazos y el atlético torso desnudo de su padre ficticio, esas mismas imágenes siguen reflejando los valores de la discriminatoria masculinidad tradicional: el padre siempre fuerte y protector que para defender y salvar necesita tener un poder y una “autoridad” que, sin solución de continuidad, acaba utilizando para someter a quienes debería cuidar. Este modelo de padre tradicional sigue pesando demasiado en el imaginario colectivo y en las actitudes y comportamientos de los progenitores varones, y lamentablemente sigue produciendo profundas discriminaciones que perjudican enormemente a las mujeres.

La realidad es tozuda y los datos que la reflejan también: los padres dedicamos tras veces menos tiempo a las tareas de cuidado de los hijos e hijas que las madres y sólo un 3% utilizamos una parte transferible del permiso de maternidad de la madre para cuidar al/la recién nacido/a. Es preciso que los hombres nos esforcemos por cambiar personalmente y cambiar también la estructura del mundo laboral y empresarial junto con las expectativas sociales de disponibilidad absoluta para el trabajo remunerado de los hombres, de forma que sea posible el ejercicio de una paternidad no discriminatoria respecto de las mujeres. Es indispensable seguir progresando en las leyes para que el padre pueda disfrutar, sin ser penalizado en la empresa, de un permiso por nacimiento o adopción irrenunciable, intransferible e igual al permiso de la madre. Sería un paso importante para que los hombres en general -no hablamos de excepciones particulares- empezáramos a implicarnos realmente un poco más en el cuidado y a establecer lazos afectivos más fuertes con nuestros hijos e hijas, y para que los empleadores dejaran de ver a las mujeres como las únicas con riesgo de ausentarse por tener hijos.

Por último, en el “Día del Padre” queremos denunciar como una nueva forma de discriminación y perjuicio hacia las mujeres/madres, el movimiento de algunos padres separados que reivindican la custodia compartida no acordada, sino impuesta por un tribunal. Salvando honrosas excepciones y los casos particulares -que los hay, y algunos especialmente dolorosos- en general nos parece que quien no ha compartido al 50% las tareas de cuidado durante el matrimonio, no puede pretender después la custodia compartida tras el divorcio, con desprecio del criterio de la madre y con total desvaloración del trabajo de cuidado desarrollado por ella durante años. La atención compartida es una obligación de los hombres antes de la separación y por eso mismo la custodia compartida no es un derecho de aquellos que no hayan asumido previamente la mitad de las tareas domésticas y de cuidado. Reivindicar la custodia compartida en esas circunstancias y hacer pasar a la madre por el calvario de un procedimiento judicial, nos parece simplemente un acto más de violencia de género (psicológica y económica). Por más que algunos padres divorciados se sientan víctimas de una privación injusta de sus hijos y de una lógica disminución de su nivel de vida, lo que es verdaderamente injusto es reivindicar, por resentimiento a causa de la separación (que el modelo masculino tradicional sigue considerando como una ofensa), un papel que no se haya desempeñado (aunque subjetivamente se piense que “se ha ayudado mucho”) con el fin consciente o inconsciente de poner palos en la rueda del trabajo educativo que realiza la madre para hacerle la vida aún más difícil. Y encima manipular el sentido de la igualdad pidiendo la custodia compartida en nombre de una pretendida igualdad.

Como seres humanos nos corresponde a los hombres tanto como a las mujeres luchar por un mundo más justo. La igualdad de género no es solo cosa de mujeres. En el “Día del Padre”, animamos desde aquí a todos los padres varones a abandonar viejos modelos y a ponerse en el camino de la corresponsabilidad y del reparto igualitario de tareas, para que nuestras hijas (e hijos) hereden un mundo más justo y humano.

www.stopmachismo.net

correo-e: stopmachismo@stopmachismo.net

El Presidente del CGAE alerta acerca de las manifestaciones sin fundamento sobre denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género

Carta de Carlos Carnicer, presidente del Colegio General de la Abogacía Española


Madrid, 11 ene. 10. El presidente del Colegio General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, ha hecho pública una carta en la que advierte de las nocivas consecuencias que pueden tener “las manifestaciones que, sin fundamento ni dato alguno que las avalen, generalizan la existencia de denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género” y pide que, “en estos momentos de confusión, la Abogacía se manifieste más que nunca, lúcida”. A continuación, reproducimos el posicionamiento del letrado.

Dado que en estos días los medios de comunicación se están haciendo eco de manifestaciones que, sin fundamento ni dato alguno que las avalen, generalizan la existencia de denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género, y teniendo en cuenta que las mismas pueden conllevar el retraimiento de las víctimas a la hora de denunciar las situaciones de violencia que padecen por parte de sus parejas o ex parejas, hemos entendido necesario trasladaros las siguientes consideraciones a fin de que por los servicios de asistencia jurídica a las víctimas de violencia de género se extremen las medidas para proporcionarles el apoyo que posibilite su protección y la garantía de su derecho de defensa.

Mientras en el pasado año ya han muerto 55 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, la gravedad de que se esté centrando la atención en una polémica estéril sobre la existencia de denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género, radica muy especialmente en que puede provocar la regresión sobre la sensibilización social que, respecto a este gravísimo problema, se había alcanzado en nuestra sociedad. Resulta indignante que, cuando estamos muy lejos de erradicar las situaciones de violencia contra las mujeres o, al menos, de poder garantizar la seguridad de las víctimas, en lugar de aunar esfuerzos para conseguirlo, nos permitamos perder el tiempo tratando temas como el de la existencia de denuncias falsas cuando no consta dato objetivo alguno que permita afirmar que las mismas se están produciendo en este ámbito en mayor número que en otro tipo de delitos.

Fenómeno aislado y excepcional

Tanto la Fiscalía General del Estado en sus Memorias, como el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género en sus informes, vienen poniendo en evidencia que en el ámbito de la violencia de género la existencia de denuncias falsas “es un fenómeno aislado y excepcional que merece especial atención por el daño que con ellas se hace a las mujeres sometidas a malos tratos físicos o psicológicos, que se ven sometidas a una duda irracional e injusta”. La Fiscal Delegada de Sala contra la violencia de Género, Soledad Cazorla, ha declarado en estos últimos días que “cada año se detectan (en esta materia) menos de 20 denuncias falsas entre las 100.000 que se presentan”.

Teniendo en cuenta que denunciar falsamente es un delito, debemos reivindicar el derecho a la presunción de inocencia de las víctimas de violencia de género, no consintiendo que, como se viene haciendo, se realicen contra ellas imputaciones delictivas, atribuyendo de forma generalizada, banal e interesada que sus actuaciones se producen por despecho, venganza o interés.

No se puede identificar, como se viene haciendo, denuncias falsas con desistimientos, archivos o absoluciones por falta de pruebas. Los datos recogidos por el Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ siguen poniendo de manifiesto que el número de casos en que la víctima desiste de la denuncia formulada sigue siendo importante, pero solo desde el desconocimiento del complejo fenómeno de la violencia de género y la situación en que se encuentran las víctimas se puede afirmar que dicho comportamiento está motivado porque la denuncia fue fruto de una conductas caprichosa o revanchista.

Análisis desenfocado

Este análisis desenfocado sólo puede sostenerse ignorando lo difícil que ha resultado a las víctimas analizar con claridad la forma de salir de la angustiosa y compleja situación cuando han sufrido agresiones físicas y/o psicológicas por parte de quien, además de ser o haber sido su pareja, es, en muchos casos, el padre de sus hijos, encontrándose inmersas en un entramado de relaciones sentimentales, familiares, sociales y económicas que las hacen especialmente vulnerables a presiones del exterior y a sus propias dudas sobre la conveniencia de mantener la denuncia.

Cabe añadir que las mismas voces que alegan la existencia de miles de denuncias falsas por violencia de género, muy frecuentemente, con igual falta de fundamento realizan manifestaciones en las que imputan a los abogados y abogadas que atienden a las víctimas la responsabilidad de dichas denuncias, considerando que les aconsejamos que las formulen aunque no sean ciertas para obtener con ello ventajas procesales y económicas para sus clientes. Es evidente que dichas imputaciones carecen asimismo de rigor y se realizan con la misma ligereza y falta de base objetiva, pero también lo es que dañan de forma grave la imagen de la abogacía en general y la necesaria confianza en su función social.

Las primeras interesadas en erradicar las denuncias falsas son las propias víctimas de violencia de género, pues la mera posibilidad de su existencia da pábulo a las interesadas y alarmistas generalizaciones que se están produciendo, provocando la desconfianza hacia las víctimas denunciantes y la regresión en la sensibilización social que se había alcanzado. He querido ponerte estas líneas porque creo que en momentos de confusión la Abogacía debe manifestarse, más que nunca, lúcida.

Fotos AmecoPress.

Resolución de la Organización de Hombres contra el Sexismo (The National Organization for Men Against Sexism) de EEUU.

Resolución de la Organización de Hombres contra el Sexismo (The National Organization for Men Against Sexism) de EEUU.


“En nuestra reciente reunión de invierno, la Organización de Hombres contra el Sexismo (NOMAS por sus siglas en inglés: The National Organization for Men Against Sexism) aprobó una resolución para apoyar a las madres protectoras. Pedimos a otras organizaciones de hombres (igualitarios) que se unan a nosotros para que podamos desafiar a los “grupos supremacistas masculinos”  y, en particular, para cuestionar su afirmación según la cual dicen representar a todos los hombres y a todos los padres varones. La Organización Una Llamada a los Hombres (A Call to Men) ha estado de acuerdo en apoyar esta resolución. Si alguien conoce otras organizaciones de hombres (igualitarios) que puedan estar interesadas, por favor remítanles la resolución que aparece más abajo que también pueden encontrar en www.NOMAS.org.
 
Barry Goldstein. “Abogado, profesor y asesor de mujeres que han sufrido maltrato por parte de sus ex parejas (y por los tribunales)” Según él mismo se define. Tuvo que dejar la abogacía por enfrentarse a jueces que estaban siendo injustos con las custodias de los hijos de madres maltratadas a las que él representaba.
 
RESOLUCIÓN.


Los grupos supremacistas masculinos (“grupos por los Derechos del Padre”) han causado un daño atroz a nuestro país y a nuestros niños animando a padres maltratadores/abusadores, a menudo con un escaso pasado de interés en el ejercicio de la paternidad, a solicitar la custodia como una táctica para presionar a la madre a volver con él o para castigarla por haberle abandonado. La Custodia Compartida, el Progenitor Amistoso, la Coparentalidad y otros conceptos que parecen justos y benévolos, sin embargo están siendo utilizados para manipular a los juzgados y los legisladores para ayudar a padres maltratadores/abusadores. Por ejemplo, con frecuencia se está denegando a las mujeres la custodia de sus hijos después de ser calificadas de “no amistosas” por afirmar que el padre las había maltratado/abusado a ellas o a sus hijos.


El Síndrome de Alienación Parental (a veces disfrazado usando otros nombres debido al descrédito de su práctica) es una teoría acientífica que se está usando para prevenir la investigación de los testimonios de niños sobre el maltrato/abuso que ha ejercido su padre sobre ellos. Profesionales sin escrúpulos lo usan como una forma de hacer dinero mientras ignoran su impacto destructivo en la vida de los niños. Los supremacistas masculinos corrompen el debate sobre los temas de custodia de menores con ataques personales y con intentos de substituir con mentiras repetidas información basada en investigaciones científicas. NOMAS condena las tácticas de los supremacistas masculinos, en cambio apoya el trabajo de las madres protectoras por hacer de la seguridad de sus hijos la máxima prioridad de los juzgados que abordan las custodias.


Los supremacistas masculinos no hablan en nombre de la mayoría de los hombres ni de los padres
. Invitamos a las organizaciones de hombres que se oponen a la violencia masculina contra las mujeres y a la explotación de niños, a que se unan a nosotros pronunciándose en voz alta apoyando a las madres protectoras y pidiendo reformas en el sistema judicial que trata el tema de las custodias con el fin de que no envíen a estos niños a vivir con maltratadores/abusadores ni que sean separados de sus madres protectoras y seguras.

El neomachismo

Nunca pensamos que cuando nuestra democracia se fundamentó, entre otros principios, en la libertad y la igualdad, nos iba a ser más difícil hacer a esta última efectiva y, sin embargo, el miedo a la libertad del que escribió Erich Frömm no era nada comparado con el miedo a la igualdad, más generalizado y resistente.

Se vuelve a demonizar el feminismo al hablar de revancha de género, resentimiento y dogmatismo

Los que defendían "los valores" de la sociedad patriarcal, aunque lo razonaran de muy diversas maneras, eran calificados de machistas. Empezaron a estar mal considerados y fueron disminuyendo "de boquilla" los que así se denominaban; pero cuando la igualdad se va haciendo más plena comienzan a formular nuevos argumentos que, supuestamente, no la cuestionan, pero sí su forma de ejercicio, con ideas que, en ocasiones, llegan a parecer incluso "razonables". Parecen distintas de las de siempre aunque, en el fondo, desean lo mismo: la subordinación de las mujeres.

Miguel Lorente, en su libro denominado Los nuevos hombres nuevos. Los miedos de siempre en tiempo de igualdad, sostiene que el género masculino ha urdido nuevas tramas para defender su posición de poder, y éstas se basan en los supuestos problemas que la incorporación de la mujer a la vida activa ha tenido, sobre todo, en el ámbito de las relaciones familiares. A esta nueva estrategia la denomina posmachismo, por haber nacido, dice, en el contexto de la posmodernidad, y por haber mantenido desde su aparición una cierta distancia respecto a las posiciones clásicas del machismo o del patriarcado.

Sin embargo, y aunque me parece absolutamente correcto todo lo que argumenta, creo que es mejor denominar a esta nueva forma de pensamiento como neomachista, porque, cada día más, se está transformando en una nueva ideología que se va extendiendo y que se caracteriza, precisamente, por tener miedo a la igualdad. Es una nueva manera de sostener las posiciones machistas de siempre, pero con nuevos discursos y nuevos contenidos. Nadie se llama hoy abiertamente, por ejemplo, fascista, pero es evidente que hay una nueva manera de serlo, y a éstos se les denomina neofascistas.

Los neomachistas equiparan el feminismo con el machismo, tratando de crear confusión en algo que no puede tenerlo, porque pretenden cosas opuestas: éste la primacía del varón y aquél la igualdad entre mujeres y hombres. La diferencia es tan grande que no merecería la pena ni explicitarla, a no ser porque el neomachismo intenta confundir, para poder mantener mejor sus nuevas posiciones, encaminadas, como siempre, a cuestionar los derechos de las mujeres, su autonomía y la independencia ganada. No cuestionan, dicen, la igualdad, pero sí las consecuencias de su ejercicio; están en contra de la violencia de género pero manifiestan con reiteración, por ejemplo, que hay demasiados casos de denuncias falsas, sin añadir que, si así fuera, se estaría cometiendo un delito que hay que denunciar, como en cualquier otro caso.

Hay algún juez que da miedo por las cosas que dice -no quiero ni nombrarlo porque es lo que le gustaría-, pero existen, desgraciadamente, demasiados -también alguna mujer- teóricos del neomachismo que surgen diariamente y que tenemos que desenmascarar como hicimos con los machistas.

Consideran la igualdad como una amenaza, pero no para ellos sino para las relaciones sociales, y lo exacerban en lo más extremo: la violencia de género. El feminismo siempre ha sido ridiculizado y hoy, con nuevas formas, lo vuelve a ser con fuerza. Así, hablan de revancha de género, de feminismo resentido, dogmático o radical, sin más intención que la de volver a "demonizarlo".

Son manifestaciones de ese miedo a la igualdad que los neomachistas tratan de extender de diversas maneras: sacralizan, por ejemplo, la lactancia materna, culpabilizando a las madres que no pueden practicarla; hacen responsables a las mujeres de los problemas de los menores, con la teoría del "nido vacío"; y del aborto ni hablemos, parece que es un capricho de algunas. Ninguno de ellos dice que está en contra de la igualdad sino que, por el contrario, afirman que somos las mujeres las que estamos haciendo una sociedad con graves problemas de convivencia como consecuencia directa de nuestra necesidad de ser libres e iguales. Nunca entendieron que sin igualdad la libertad no existe, y que aquélla o es real o no es igualdad, y la democracia las exige ambas.

Las mujeres siempre hemos tenido que alcanzar cosas con las que los hombres ya nacían; nos relegaron al mundo privado y hemos ido conquistando -con muchos años y esfuerzo- parcelas de lo público, pero llevando siempre a cuestas la vida privada. Los hombres, que tenían destinado como propio el mundo público, lo han mantenido, y su incorporación al otro mundo lo está siendo en mucha menor medida, de ahí las resistencias a la igualdad que perviven -pese a lo mucho que hemos avanzado- sobre todo en los países desarrollados, porque en otros muchos todavía siguen con el burka, símbolo de la mayor de las discriminaciones que padecen las mujeres.

Tenemos que acabar con todos los burkas del mundo, sabiendo hacer frente con la misma contundencia a los viejos argumentos y a éstos más sutiles del neo-machismo.

Amparo Rubiales es profesora de Universidad, abogada y consejera de Estado.

El postmachismo se revuelve

http://blogs.publico.es/dominiopublico/1752/el-%e2%80%98postmachismo%e2%80%99-se-revuelve/
04 Ene 2010
 
PILAR LÓPEZ DÍEZ

Ha llegado a la calle el eco del debate político y mediático sobre si se está yendo demasiado lejos en la lucha por la igualdad en nuestro país. Las mujeres van avanzando poco a poco en el logro de sus derechos; ellos, algunos, se sienten intimidados, en ciertos casos incluso amenazados. De cualquier forma, hay que mirar con optimismo y perspectiva el futuro, el logro de la igualdad, del mismo modo que cualquier otra lucha liberadora –por los derechos laborales, contra la segregación racial, contra el colonialismo y la arbitrariedad– conlleva dolor y sufrimiento. Es el precio que hay y que habrá que pagar; no hay que olvidar que el de las mujeres es el más sangriento.


Antes de finalizar el siglo XX sólo se conocían dos posiciones respecto a la violencia de género. Una era la de quienes la habían definido y conceptualizado, como Kate Millett, sin cuya tesis doctoral, escrita en 1963 y que recogía la frase “lo personal es político”, muy probablemente hoy, en nuestro país, no nos encontraríamos a la vanguardia en la lucha por la igualdad con leyes que son referencia en más de 52 países. Antes de 1997, sólo las organizaciones feministas y de mujeres enfocaron el problema y empezaron a darle solución. Seguían la estela de las radicales de Boston, que abrieron la primera casa de acogida hace 37 años: hoy nadie se sorprende cuando ve que son las instituciones, sin distinción de partidos, las que subvencionan los cientos de casas de acogida para mujeres maltratadas que hay en España. La segunda posición frente a la violencia de género era la del resto de la sociedad, incluidas las propias mujeres maltratadas, que no sabía del fenómeno porque aún no se había nombrado públicamente; por eso, incluso durante los primeros 20 años de democracia, los poderes públicos se desentendieron de todas las mujeres que sufrían violencia por parte de hombres protegidos por las leyes existentes, diseñadas con arreglo a las ideas, intereses y necesidades masculinas.


Pero el mito cayó y debemos felicitarnos porque se esté visibilizando la desigualdad, la discriminación y las relaciones de poder que ejercen muchos hombres contra sus compañeras. Ante esta realidad, la sociedad tiene que tomar posición respecto a este problema. Por una parte, sigue vigente el estado de alerta de las asociaciones de mujeres, a quienes acompañan las instituciones, conscientes de la gravedad del problema y de la necesidad de intervenir para paliar los efectos de la violencia masculina y prevenirla (en este sentido, la educación y los medios de comunicación son fundamentales) con el objetivo de desactivarla en el menor plazo posible, que muy probablemente será, por su carácter estructural, más a largo que a corto plazo.


El resto de la sociedad, incluso sectores preparados e informados, ha sufrido una gran convulsión al detectar que algo que afecta a las mujeres pueda concitar tanto interés en las agendas mediática y política, siendo, además, ese algo un asunto en el que está comprometido el buen nombre de tantos hombres que hasta ahora eran considerados buenos por el solo hecho de ser hombres.


La visibilización del maltrato masculino ha caído sobre la mayoría de las mujeres que se acercan al problema como una realidad incuestionable. La gran mayoría, muchas veces conocedora de relatos hasta entonces inconfesables, se sitúa al lado de las mujeres y manifiesta el desprecio por los delincuentes. No se puede negar que el rechazo a este delito ha trascendido, entre muchas mujeres, las diferencias de partido. También en este grupo se encuentran muchos profesionales que, de una u otra forma, se han interesado o involucrado en la resolución de este problema y empiezan a ser conscientes de los efectos perversos del control y dominio masculinos.


Pero hay una parte no desdeñable de hombres, significativa porque se hacen oír a golpe de artículos y piezas en los medios y a través de comentarios virtuales, hostiles e insultantes contra las mujeres, que se están moviendo para entorpecer el proceso. Entre ellos se encuentran maltratadores todavía no descubiertos (recordemos los dos millones aún no denunciados); personajes que después de un primer momento de estupor, cuando no daban crédito a lo que veían y oían (se empezó a hablar de mujeres maltratadas cuando muchos de ellos las venían sometiendo con total impunidad y naturalidad desde hacía décadas) se han visto obligados a diseñar otro tipo de estrategia más eficaz que la burda negación del problema. Son quienes han diseñado la ofensiva del “sí, pero no”. Admiten que hay bárbaros machistas, abusadores viles, que merecen un castigo (ya no es posible, al menos en España, negar los daños más cruentos), pero reducen tanto las cifras, que se trataría, según ellos, de un problema menor, “de una violencia más, como otras muchas; ni más ni menos”. Dicen defender a esas “pocas” mujeres que, por culpa de las medidas actuales, no pueden ser protegidas por la cantidad de recursos distraídos hacia las que, dicen ellos, fingiendo y poniendo denuncias falsas, acaparan los medios disponibles. Es un sector minoritario pero cada vez más presente, cuyo objetivo consiste en desactivar y entorpecer el camino de la igualdad en el que muchas mujeres y cada vez más hombres, se están involucrado.
No estamos yendo demasiado lejos; sólo los delincuentes que utilizan la violencia van demasiado lejos. Hay hombres que entienden y defienden la lucha de las mujeres. Ojalá sigan confiando en la justicia de sus reivindicaciones. Y que las manifestaciones que empiezan a verse de postmachismo no pasen de ser una excepción.


Pilar López Díez es Doctora en Ciencias de la Información. Especialista en Comunicación y Género.
 

"Ni nos retractamos ni vamos a pedir perdón"

"Existe un mito interesado de que hay denuncias falsas por violencia de género que no se corresponde con la realidad". La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, Inmaculada Montalbán, ratificó así ayer sus críticas a las afirmaciones del juez Francisco Serrano, que por la mañana la denunció.


El magistrado, titular del juzgado de familia número 7 de Sevilla, aseguró el pasado día 12 que cada año se detiene a miles de hombres "por denuncias falsas". Dos días después, Montalbán reprochó al juez, mediante un comunicado, "su falta de conocimiento de las estadísticas judiciales". Serrano considera que estas declaraciones constituyen un delito de "faltas, amenazas e injurias".


Una sentencia falsa
La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género no quiso entrar ayer en cuestiones personales pero insistió en que los estudios realizados por el Observatorio demuestran que "en violencia de género no hay ni más ni menos denuncias falsas que en el resto de ámbitos".. Montalbán recordó que de 530 sentencias analizadas, sólo una era sospechosa de ser falsa.


El Observatorio contra la Violencia de Género formado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los Ministerios de Justicia e Igualdad, la Fiscalía General del Estado, las autonomías y el Consejo General de la Abogacía emitió ayer un comunicado apoyando a su presidenta.


El juez Serrano también presentó ayer una papeleta de conciliación contra las cuatro asociaciones de mujeres que el pasado día 23 le acusaron de ser parcial, de actuar de "altavoz de los que agreden" y solicitaron la apertura de un expediente disciplinario por causa muy grave. El magistrado exige a las portavoces de las asociaciones que se retracten y le pidan perdón. De lo contrario, se querellará contra ellas.


Lejos de esto, las feministas mantienen sus afirmaciones. "Se conoce que sólo hay libertad de expresión para este juez", criticó ayer la portavoz de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo. Su agrupación va a solicitar al Congreso de los Diputados que promueva una declaración institucional "en la que se diga que aún pervive la violencia de género que ha motivado la Ley", según ella misma explicó. "Él (Francisco Serrano) es un juez de familia, está descalificando con impunidad la Ley. Como consecuencia, nos tenemos que enfrentar a un nuevo negacionismo, no menos funesto que el del cambio climático", añadió.


"No creo que sea injurioso"
Tampoco la portavoz de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Ángela Carrillo, piensa echarse atrás. "No creo que sea injurioso ni que me tenga que retractar", aseguró. Carrillo exigió que los jueces hablen "a través de sus resoluciones" y que no hagan declaraciones públicas. También ratificó su idea de que sea el CGPJ quien "dilucide o no" si la conducta de Serrano es "objeto de sanción".


Por su parte, la presidenta de la Federación Progresista de Mujeres, Yolanda Besteiro, mantuvo que el juez "no es objetivo a la hora de aplicar la Ley de Violencia de Género", y consideró que su reacción "es un exceso".
Fuente: Público

Feministas dicen que el juez Serrano es el "altavoz" de los maltratadores

Feministas dicen que el juez Serrano es el "altavoz" de los maltratadores

   MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS)

Un total de 22 organizaciones de mujeres de toda España solicitan a través de un escrito remitido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la apertura de un expediente disciplinario contra el titular del Juzgado de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, por considerar que "actúa como altavoz" de los maltratadores por violencia de género.

   La presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez, argumentó que las razones por las que se ha puesto en marcha esta petición de investigación contra el magistrado es determinar si "los presupuestos básicos emocionales de su ideología personal le permiten ponderar con racionalidad la temática social de la violencia de género de que se ocupan los Juzgados de Familia de España".

   Asimismo, consideró que entre las "declaraciones reiteradas" de Serrano que "disienten del criterio legal" en materia de malos tratos, equivalen para él, según indicó Pérez, a "conflictos entre iguales en litigio de una separación". "Cree que la mayoría de los hombres tratados como maltratadores no lo son", "no tiene reparo en tachar de discriminatoria la Ley Integral contra la Violencia de Género" y, según reza el escrito, sostiene que dicha ley "encierra efectos perversos porque protege situaciones de abuso al no haber hecho una buena definición de maltrato".

   En este sentido, estas organizaciones de mujeres denuncian también el "activismo extrajudicial" de Serrano que lleva a cabo desde hace "cinco años" en la investigación sobre el tratamiento "desigual" que dice, "se está dando en Andalucía a la violencia doméstica según sea hombre o mujer el beneficiario de las medidas legales de protección", valiéndose para ello, argumentan, "de la copiosa información que le proporciona su cargo como presidente de la Asociación Española Multidisciplinar de Investigación sobre Interferencias Parentales (ASEMIP)".

   En cuanto a esta institución, Pérez indicó que el portavoz y vocal de la primera junta directiva de ASEMIP, Julio Bronchal, es un activista "reiteradamente condenado" por la justicia por maltrato y falsificación de documentos, además de ser un "psicólogo experto en el Síndrome de Alineación Parental (SAP)". Esta cuestión, explicó, "la propugnan diversos grupos de hombres para defenderse de la imputación o condena" vertidas sobre ellos.

EL JUEZ SERRANO, ACTITUD DE "MALTRATADOR"

   Por su parte, la representante de la Federación de Mujeres Progresistas afirmó en su intervención que el juez Serrano, "amparándose en los medios, sigue haciendo daño a las mujeres puesto que se comporta como cualquier maltratador". Asimismo, la representante de la Asociación Vivir Sin Violencia, Lola Aguilar, haciendo referencia al paso "tan duro" que dan las víctimas de denunciar a su agresor, sostiene que las palabras de este magistrado suponen "un efecto devastador en la recuperación" de estas mujeres y representa "un retroceso en este campo".

   Con todo ello, todas las organizaciones participantes en el escrito califican los citados argumentos como "impedimentos muy graves e irremisibles" para que pueda desempeñar "racional y competentemente" su cargo de Juez de Familia. Asimismo, instan a que se aclare si los actos del juez "vulneran las exigencias -- de las mujeres víctimas -- con intencionalidad consciente", algo que constituiría "prevaricación" o, por el contrario, "sus motivaciones obedecen a mecanismos emocionales que condicionan compulsivamente la racionalidad de sus actuaciones", en cuyo caso, concluyen, "incurrirá en una incapacidad de índole psicológica que, aun sin implicar culpabilidad, resulta de hecho incompatible con el cumplimiento y desarrollo de su función".

    Por último, las organizaciones convocantes de esta petición son Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas; Federación de Mujeres Progresistas; Asociación de Mujeres Juristas Themis; Fundación Mujeres; Asociación de Mujeres Consuelo Berges de Cantabria; Asociación de Mujeres Valdés Siglo XXI; Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas Ourense, Valencia, Sevilla, Albacete y Barcelona; Separadas y Divorciadas Asociadas (SEYDAS); Asociación Universitaria contra la Violencia Machista; Asociación Vivir Sin Violencia de Género; Enclave Feminista; Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres; Mujeres para la Salud; Asociación crecer sin Violencia; Asociación Española de Mujeres Profesionales de los Medios de Comunicación (AMECO); Consejo de las Mujeres del Municipio de Madrid y Departamento Confederal de la Mujer de UGT.