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STOP SAP

El Punto de Encuentro Familiar: Un servicio que dirige y controla el Consell

R. Laguna, Valencia


El colectivo de padres también denuncia la "indefensión en la que se encuentran todos los niños que son beneficiarios de un Punto de Encuentro Familiar, así como los custodios". Y añade que esta indefensión se debe a que, "en el caso de manifestar nuestra disconformidad con los procedimientos, técnicas, amenazas, intimidaciones, actuaciones y omisiones que constituyen graves daños y perjuicios", se encuentran con que "estos Puntos de Encuentro y la Fundación Favide tiene el respaldo del Gobierno Autonómico".
A continuación añaden un listado con los miembros del Patronato de la Fundación Favide y señalan el nombre de Fernando de Rosa como presidente de Favide, ex conseller de Justicia y actual vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial.
Altos cargos de Justicia
La vicepresidenta de Favide, es Patricia Montagud, secretaria autonómica de Justicia. También forman parte del Patronato Antonio Gastaldi, director general de Justicia y Menores; Pedro J. García, director general de Administración Autonómica, y Eva María Amador, directora general de Relaciones con el Estado y miembro de la Presidencia de la Generalitat, que además es directora general de la Fundación Favide.
La denuncia añade que en la Comunitat Valenciana se está "haciendo un negocio" del maltrato a través de los puntos de encuentro, donde se practica la "terapia de la amenaza" y "recomiendan a las madres que sus hijos tienen que querer a su padre" porque, de lo contrario, "hay un conflicto de deslealtades o Síndrome de Alienación Parental".
Según los padres denunciantes, los juzgados están derivando a los Puntos de Encuentro Familiar "algunos casos de niños y niñas que no quieren ir o estar con su progenitor no custodio, bien porque es maltratador, toxicómano o tiene problemas psiquiátricos".
Estos padres reiteran al final que los usuarios y beneficiarios de los Puntos de Encuentro están indefensos, puesto que "la Fundación que los dirige y gestiona tiene el respaldo del Gobierno Autonómico valenciano".

La Fiscalía investiga si trabajadores de los Puntos de Encuentro Familiar coaccionan a los niños.

Un grupo de padres denuncia que empleados de esos centros aplican el Síndrome de Alienación Parental

Un servicio que dirige y controla el Consell
Comunitat Valenciana

Regina Laguna, Valencia

La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto diligencias de investigación tras recibir una denuncia colectiva sobre las amenazas y coacciones que están recibiendo los niños que acuden a los Puntos de Encuentro Familiar -gestionados por la Generalitat- y los progenitores que tienen la custodia, por parte del personal, utilizando el Síndrome de Alienación Parental para obligar a los pequeños a ver o irse con el padre con el que no conviven.

La denuncia, que iba dirigida al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, fue remitida a Valencia por la Fiscalía General del Estado. En ella se pide una investigación y que se "cierren estos centros hasta la aclaración de los hechos".
La Fiscalía de Valencia explica en la apertura del expediente que en la denuncia se cuestiona, por un lado, la "utilización por el personal de los Puntos de Encuentro, gestionados por la Fundación Favide, del llamado Síndrome de Alienación Parental" y, por otro, "la existencia de amenazas, intimidaciones, coacciones y uso de la fuerza física por el personal adscrito a los Puntos de Encuentro".

Por ello, acuerda, "oficiar a la directora de la Fundación Favide para que informe del contenido del escrito remitido a la Fiscalía". El objeto es que explique la "utilización por los Puntos de Encuentro, gestionados por la Fundación Favide, del llamado Síndrome de Alienación Parental".

Al mismo tiempo, se pide a las denunciantes que aporten, además de la denuncia genérica en la que manifiestan, "su disconformidad con el llamado Síndrome de Alienación Parental", que concreten "en qué consisten las supuestas ýamenazas, intimidaciones, coacciones, uso de fuerza física o trato degradanteý que denuncian". También les pide que especifiquen dónde han tenido lugar esos hechos y quiénes han sido las víctimas.

En la denuncia interpuesta ante el Síndic de Greuges, el colectivo de padres custodios explica que los trabajadores de los Puntos de Encuentro y algunos psicólogos adscritos a los juzgados están emitiendo informes "siguiendo el adoctrinamiento del Síndrome de Alienación Parental, esto es, poniendo en los custodios la culpa de la inadaptación del niño".

En este sentido, explica que se están presentando en los juzgados "informes sesgados, tendenciosos, imparciales, que incluso faltan a la verdad" y que "están provocando que se decidan actuaciones que ponen en situación de riesgo a los niños".

Maltratadas en casa y en el banquillo

http://www.abc.es/20081123/nacional-nacional/maltratadas-casa-banquillo-20081123.html

«Cuando te dan la primera bofetada ya no eres tú». Ni tú ni nadie. Mucho menos si escapas de los gritos y la paliza y te machaca un psicólogo, un forense o un juez. Si no te cree, si necesita el moratón reciente...Tres mujeres cuentan cómo pasaron de víctimas a acusadas
 
CRUZ MORCILLO.

Comunicado de Mª José Blanco Barea.

 http://quimosavic.wordpress.com/2008/10/28/comunicado-de-m%c2%aa-jose-blanco-barea/

 

Campaña de apoyo a Mª José Blanco Barea

 

Firma en línea la petición de indulto

Más información en la Plataforma de Apoyo

Actualización 10.11.2008:
Visto en heterodoxia ahorita mismo:
Aqui tienes en PDF elmundo el artículo aparecido el día 10 de noviembre en el diario EL MUNDO, titulado “La doble condena de Maria José”. Recordad por favor que quien quiera interesarse por su situación y adherirse a las distintas peticiones para su excarcelación siga las instrucciones que ella misma nos ha dado y que puedes encontrar en la web en otras noticias que hemos publicado o darte de alta en la lista de correo electronica de Heterodoxia y te informaremos.
Ante las noticias difundidas en los medios de comunicación, páginas web,etc, quiero poner de manifiesto:

1.- Que ejerzo la desobediencia civil dentro de los límites constitucionales y ello exige aceptar las condenas y cumplirlas, hasta tanto se deroguen las leyes que, por considerar injustas, se desobedecen. Por lo tanto, he ingresado en prisión porque así debe ser.

2.- Que lo que el padre biológico de mi hijo hiciere o no hiciere durante los primeros cuatro años y medio de la vida de mi hijo no es la causa ni el motivo por el que ejerzo este tipo de desobediencia civil.

3.- Que la verdad es que el tipo de desobediencia civil que ejerzo tiene su causa y motivo en los medios, modos y formas que el padre biológico de mi hijo utiliza para ejercer su derecho a la tutela judicial.

4.- Quiero que quede especialmente claro que el padre biológico de mi hijo ejerce su derecho ante jueces y tribunales libre y voluntariamente. Solicita ante los jueces y tribunales usar los medios, modos y formas que “la Ley” le permite, pero no le obliga, a utilizar.

5.- Que la ley le permite usar la doble vía, civil y penal, porque de la materia no conoce un único Juzgado.

6.- Que frente a esos medios, modos y formas ejerzo la desobediencia civil.

7.- Que he ingresado en prisión voluntariamente para cumplir las condenas que se me han impuesto.

8.- Que no he sido condenada en el orden penal a la pena accesoria de privación de la patria potestad.

9.- Que se ha otorgado provisionalmente la custodia de mi hijo a su padre biológico, según dice el Auto, “sin que esto suponga condena alguna para la Sra. Blanco”.

10.- Que la guarda y custodia se la ha otorgado el Juez civil al padre biológico por considerar que la legislación penitenciaria es un impedimento para que yo ejerza las funciones de guarda y custodia.

Esta resolución está recurrida por los cauces legales. Y, por otro lado, por los cauces legales también se está solicitando la adopción de medidas para que la legislación penitenciaria no sea un impedimento.

11.- En resumen el padre biológico de mi hijo ha optado, libre y voluntariamente, por utilizar la vía penal y la vía civil para “doblegar mi voluntad”. La ley no le obliga a hacer las cosas de este modo, pero sí se lo permite. Por eso ejerzo la desobediencia civil frente al uso que hace el padre biológico de mi hijo de las leyes que considero injustas.

Mª José Blanco Barea

Nosotras decidimos ¿hasta cuando?

http://www.fundacionmujeres.es/blogs/marisasoleto/?p=111#comments

Nosotras decidimos ¿hasta cuando?
Noviembre 11th, 2008 at 10:48

  • ¿Se puede separar el debate sobre el aborto del debate social sobre qué derechos y deberes tiene cada cual después del nacmiento de l@s niñ@?

  • Véase, por ejemplo, este vínculo y el árticulo de El Mundo al que remite http://quimosavic.wordpress.com/2008/10/28/comunicado-de-m%c2%aa-jose-blanco-barea/

    Hay una madre en la cárcel con condenas ya de más de 6 años por “negar sus derechos” a su ex novio y padre biológico de su hijo en el momento en que tal padre decidió ejercer como tal (cuando el nniño tenía 4′5 años). Hay una madre que ejerce la desobediencia civil frente a la autoridad patriarcal y que ha ingresado en la cárcel para promover un debate social sobre las leyes que permiten a los padres imponer con toda la coacción y violencia del Estado su posición central patriarcal en la familia de sus hij@s, y, por tanto, en las de sus ex novias, ex parejas, ex exposas…

    Mª José Blanco Barea lleva casi un mes en la cárcel y l@s feministas no somos capaces de abrir el debate.

    Nos miramos al ombligo de la igualdad y no recordamos que ese mismo ombligo es una señal que recuerda que UNA MUJER puso en juego su vida y su salud por traernos a este mundo.

    En la cárcel está una madre que puso en juego su salud y que, probablemente, cedió unos años de su bienestar por traer, sola, sin un padre al lado apoyando, un niño al mundo. Ella decidió, no parió, hubo que practicarle una cesárea) porque durante el embarazo debutó por adelantado (algo normal y descrito por los investigadores como riesgo del embarazo) un parkinson juvenil que le paralizó todo el lado derecho de su cuerpo y que la convierte en doble sospechosa por mujer y por discapacitada (66% de discapacidad FISICA).

    Ella decidió y durante años se hizo cargo sola y discapacitada de la crianza de su hijo.

    Ella decidió, y posteriormente constituyó una familia con quien se convirtió, a todos los efectos y afectos, en padre psicosocial y referente de paternidad feminista para el niño.

    Y entonces apareció el padre biológico. ¡Y cómo! Apareció enunciando que ella, a la que calificaba de enferma mental (supongo que por feminista) decidía. Apareció exigiendo su derecho a decidir y denunciando la usurpación de su papel patriarcal en una familia.

    Y ella decidió seguir decidiendo. Y decidió proteger a su hijo e quien apareció, desde el primer día, acompañado de los uniformes y las pistolas de la “fuerza pública”, e la violencia organizada del Estado.

    Nosotras decidimos… Hasta que l@os niñ@s nacen o los embriones son abortados.

    Después, cuando te has jugado la vida, cuando has dejado tu salud en la gestación, en el parto, en la cesarea… entonces todos somos iguales. Entonces, de repente l@s niñ@s tienen padre/padrone en “igualdad” de derechos con la madre.

    Y las madres díscolas…

    Hay más de 100 madres en España con condenas de prisión por desobedecer la autoridad patriarcal y no hay debate social sobre esa violencia de género encubierta que iguala a quien puso un rato de placer con quien se jugó vida y salud durante 9 meses para traer un/a hij@ al mundo.

    Mª José podría alegar su salud, su discapacidad, el deterioro que el estress y la vida carcelaria ocasionan a su enfermedad, crónica y degenerativa, y obtener una rápida salida personal.

    Pero ella decide, y quiere que se abra un debate social, que se deroguen las leyes que permite a los padres presentarse acompañados de los uniformes y las pistolas, las que permien que la policía arrastre por la fuerza a un niño de 7 años dentro del coche de un padre biológico con el que no quiere ir, las que permiten que las madres que intentan proteger a sus hijos de HOMBRES TAN VIOLENTOS como para utilizar contra sus ex novias, exparejas, es esposas, toda la coacción y la violencia del Estado.

    ¿Puede separarse el debate del aborto del debate social que pide Mª José? ¿Hasta cuando decidimos las mujeres? ¿Debería advertirse a toda embarazada de que una de los posibles efectos secundarios de continuar con el embarazo es el riesgo de pasar unos años en prisión si no se somete a la autoridad del padre/padrone?

    ¿Vamos l@s feministas a abrir este debate? ¿Va a servir de algo el sufrimiento que está asumiendo, personalmente pero en beneficio de todAs, Mª José Blanco Barea?

  • maria guirao torner
    Noviembre 11th, 2008 at 23:05

  • Contramovimiento Neomachista. Asociaciones que defienden el discurso del pretendido SAP: ¿Qué se esconde tras sus reivindicaciones?

    Cómo el movimiento por los derechos de los padres varones separados está minando las medidas de protección disponibles para las víctimas de violencia doméstica y está protegiendo a los maltratadores.

     

     

     

    http://www.xyonline.net/Protectingperpetrators.shtml

     

     

     

    Michael Flood, Profesor de Sociología de la Universidad Australiana de Wollongog. Experto en Género: Hombres y Masculinidades.

     

     

    Agosto 2005

     

     

    SUMARIO.

     

    Las asociaciones por los derechos de padres varones separados han intentado:

     

    -Acabar con las medidas legales de protección disponibles para las víctimas de violencia.

    -Acabar con las penas legales impuestas a maltratadores.

     

    Mientras estas asociaciones a menudo dicen hablar en nombre de hombres víctimas de violencia doméstica, sus esfuerzos minan las políticas y la asistencia que protegerían y que harían justicia a estos mismos hombres.

     

    Los abogados de estas asociaciones de hombres:

     

    -Alegan excusas para los maltratadores:

    -Actúan como abogados directos de estos maltratadores o presuntos maltratadores que han ejercido violencia contra la mujer;

    -Ellos mismos utilizan estrategias que conllevan maltrato;

    -Trabajan para acosar y minar los servicios e instituciones que trabajan con las víctimas y sobrevivientes de violencia.

     

     

    PANORAMA ACTUAL.

     

    Estas asociaciones de padres separados en Australia han tenido un impacto muy dañino para las víctimas de violencia interpersonal de 5 maneras.

     

    (1) Promocionando cambios en la Ley de Familia que prioriza el contacto del padre con los hijos sobre la seguridad de estos últimos, particularmente a través del impulso de la presunción de la custodia compartida;

     

     

    (2) Intentando desacreditar a las mujeres víctimas de violencia. (Ver la hoja resumen #1 y #2 de líneas generales y críticas de los grupos por los derechos de los padres varones al mito de que las mujeres frecuentemente hacen falsas acusaciones de abusos sexuales o violencia doméstica en los procedimientos en los juzgados de familia.)

     

     

    (3) Intentando hacer retroceder las protecciones legales disponibles para las víctimas de violencia doméstica.

     

    (4) Intentando acabar con las penas legales impuestas a los maltratadores.

     

     

    (5) Intentando minar los servicios e instituciones que trabajan con las víctimas y con los supervivientes de violencia.

     

    Este artículo se centra en los aspectos 3, 4 y 5 del impacto de estos grupos por los derechos de los padres varones.

     

     

    MINAR LOS SISTEMAS DE PROTECCIÓN DISPONIBLES PARA VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DOMÉSTICA.

     

    El movimiento por los derechos de los padres varones separados en su esfuerzo por cambiar leyes y políticas sobre el derecho de familia y sobre cuestiones relacionadas con ello, a menudo ha argumentado que dichas leyes y políticas son excesivamente tendenciosas e injustas supuestamente a favor de las mujeres víctimas de violencia y van en contra de los presuntos maltratadores. Como extremo de su denuncia de que las mujeres de forma rutinaria fabrican y hacen un uso indebido de las denuncias de abusos sexuales o maltrato hacia los niños y de las denuncias de violencia doméstica, el movimiento ha dirigido sus esfuerzos a minar las medidas de protección disponibles para tales “víctimas ficticias” y a que se les impongan a éstas penas por su comportamiento malicioso.

     

    La más antigua y más respetable asociación de padres separados, la Asociación de Padres Solitarios (Lone Father’s Association, LFA), en una propuesta reciente insta a que las denuncias por maltrato o abusos sexuales se hagan obligatoriamente bajo juramento, y si se descubre que tales denuncias son falsas, maliciosas y/o vejatorias por naturaleza, dichas acusaciones desmentidas deberían tratarse como perjurio y deberían ser perseguidas de oficio” (LFA, 2004, p.8). Otros grupos por los derechos de los padres varones hacen propuestas similares, por ejemplo que la persona que haga acusaciones de violencia debería contar con pruebas policiales o de un hospital (DOTA, 2005). La LFA argumenta que se deberían aplicar penas a aquellos que conscientemente ayuden a una persona a presentar tales acusaciones, y la persona que haya hecho tales acusaciones falsas tendría que rembolsar las costas legales de todo el proceso de las dos partes, (de hecho, se están imponiendo ya penas a madres en algunos casos en Australia por haber presentado acusaciones de abusos sexuales que no han sido corroboradas (Young, 1998, p. 118).) En los formularios para solicitar la orden de Protección, se debería solicitar una prueba médica, debería haber un tiempo límite de 6 años para presentar acusaciones de actos violentos previos y 48 horas para acusaciones de incidentes recientes; además, el personal de los servicios sociales donde están siendo asistidas estas víctimas debe poner su nombre en la solicitud que les están preparando, y se deben minimizar las penas por quebrantamiento de estas órdenes de protección (LFA, pp. 38-41, 63).

     

     

    ACABAR CON LAS SANCIONES LEGALES IMPUESTAS A LOS MALTRATADORES.

     

    Estas asociaciones también están intentando minar las vías en las que la violencia doméstica se aborda como un comportamiento criminal y en las que sus perpetradores están sujetos a sanciones penales.

     

    La propuesta de la Asociación de Padres Solitarios también plantea que el Duluth, el Programa de Intervención en casos de Violencia Familiar del estado, sea reemplazado por el “Modelo de Sistemas de Familia” que tiene como objetivo mantener la familia intacta (LFA, 2004, p. 27). El Modelo Duluth es descrito como “draconiano y dañino para las familias” y que está inspirado por las feministas que “pretenden desmantelar la familia como la conocemos”. El LFA rechaza los arrestos policiales ya que significan que los hombres son arrestados por motivos falsos y por razones frívolas y reivindicativas. Estas asociaciones critican la “ideología sexista” de los programas para maltratadores y piden un mayor uso de la mediación y la orientación familiar (DOTA, 2005; LFA, pp. 27-45). Esta última recomendación es sintomática de la visión que sostienen algunos grupos de derechos de padres según la cual la violencia doméstica se entiende mejor como “disputas conyugales” donde ambas partes deben asumir su responsabilidad (Kaye & Tolmie, 1998, pp. 55 -56), más que un ejercicio sistemático de poder y control.

     

    Si estas reformas se llevaran a cabo, supondrían una erosión profunda de las medidas de protección y de reparación legal disponibles para la víctima de violencia y una erosión de las vías que les facilitan a ellas y a sus abogados obtener justicia.

     

     

    ¿APOYO A LAS VÍCTIMAS VARONES DE VIOLENCIA? RETÓRICA O REALIDAD.

     

    Esta agenda revela el hecho de que la preocupación por las víctimas varones de violencia doméstica que a menudo profesan estas asociaciones es más retórica que real. Mientras estos grupos pretenden actuar en defensa de estos varones víctimas de violencia doméstica, al mismo tiempo buscan acabar con las políticas y servicios que podrían proteger y ofrecer justicia a estos mismos hombres.

     

    Estos esfuerzos sugieren que estas asociaciones responden a los temas de violencia doméstica y sexual desde el punto de vista del perpetrador de violencia. Más aún, estos grupos responden de la misma forma que los maltratadores actuales: minimizan y niegan las dimensiones de la violencia, culpan a la víctima, y explican la violencia como mutua en la pareja o fruto de un proceso recíproco entre ambos miembros (Eran, 1996, p. 105). En otras palabras, los discursos y actividades de estas asociaciones imitan las micro-prácticas de los maltratadores.

     

     

    SIMPATÍA Y EXCUSAS RESPECTO A LOS MALTRATADORES.

     

    Esta tendencia queda evidente también en las expresiones de simpatía o justificación en el contexto de los procedimientos de los juzgados de familia hacia los hombres que usan la violencia contra las mujeres y los niños. Durante las últimas décadas, muchos hombres de forma individual se han vengado de forma violenta contra los Juzgados de Familia, contra sus ex parejas y sus hijos. Han cometido asesinatos-suicidios, han apuñalado o disparado a sus ex parejas fuera de los Juzgados de Familia, han contratado sicarios para matar a sus ex esposas, para asesinar algún juez de familia o a la mujer de algún juez, han atacado la casa de algún otro juez, y algún Juzgado de Familia (Milburn, 1998). Los asesinatos de ex mujeres e hijos seguidos del suicidio del hombre han sido justificados por algunos portavoces de estas asociaciones como una respuesta comprensible al “trato tan crudo” que han recibido estos hombres en los Juzgados de Familia (Maddison, 1999, p. 39). Por ejemplo, cuando un hombre en Perth gaseó hasta la muerte a sus tres hijos pequeños y luego a sí mismo en 1998 después de que un Juzgado de Familia emitiera una resolución restringiendo su acceso a sus hijos en dos semana de cada tres, un portavoz de la Confraternidad de hombres comentó que “probablemente ese hombre era un trabajador decente que fue presionado demasiado por el Juzgado de Familia.”

     

    Cuando estas asociaciones de padres separados reconocen la violencia de los hombres contra las mujeres y los niños, es muy típico que ignoren el impacto que tiene dicha violencia en ellos a la vez que culpan de la violencia a factores externos al hombre que ha maltratado: el Juzgado de Familia, las Leyes Civiles, etc. De esta manera, “en un giro irónico, la violencia masculina es utilizada por estos grupos para demostrar cuán víctimas son los hombres del sistema legal de familia” (Kaye & Tomi e, 1998, pp. 57-58). De hecho, estas asociaciones han hecho uso de la amenaza de la violencia masculina contra mujeres y niños para chantajear a la sociedad. Enfatizan que a menos que las leyes de familia cambien en la línea que ellos marcan, más mujeres y niños morirán (y más hombres se suicidarán).

     

     

    DEFENSA LEGAL DIRECTA PARA LOS MALTRATADORES.

     

    Los miembros de estas asociaciones de padres separados también actúan como abogados directos de los perpetradores o presuntos perpetradores de violencia contra la mujer. Por ejemplo, un folleto para “víctimas de falso ODV (Orden de Detención por Violencia) que asesora a los denunciados sobre cómo responder a estas órdenes, fue redactado en 2005 por miembros del Grupo “Padres en el Aire”, además fue difundido en un programa de radio y distribuido a través de su boletín online. En él, mientras tratan estas órdenes como “falsas” órdenes de protección, no prestan atención a cómo responder a los “verdaderos” perpetradores de violencia ni tampoco a cómo conseguir la seguridad de los miembros de la familia involucrados. Grupos como la Agencia de los Derechos de los Hombres ofrecen sesiones de formación aquellos que desean representarse a sí mismos en los procedimientos civiles y, dadas las perspectivas de tales grupos, es muy improbable que prioricen la seguridad de las mujeres y los niños o que se tomen en serio las acusaciones de violencia.

     

     

    USO DE LA VIOLENCIA.

     

    Algunos miembros de estas asociaciones han utilizado ellos mismos estrategias de abusos. En Melbourne en 2002, un militante de los grupos por los derechos de los padres varones llamado Los Camisas Negras, actuando en nombre de hombres “tratados con severidad por los Juzgados de Familia” aterrorizaban a mujeres que se habían separado recientemente (y a niños) en sus casas. Llevaban uniformes paramilitares negros y máscaras negras y con unos megáfonos gritaban acusaciones de conductas sexuales inapropiadas y de corrupción moral y dejaban cartas al respecto a los vecinos de la mujer. El líder de uno de este grupo de Melbourne, fue condenado en 2004 por acosar a una mujer divorciada cuando organizó manifestaciones junto con otros hombres en los alrededores de su casa.

     

    Algunas de estas asociaciones van incluso más lejos. En 1996, un periódico de Bisbane denunció que una asociación de padres separados había contratado a unos investigadores privados para localizar a esposas e hijos de miembros de la organización escondidos en casas de acogida para víctimas de violencia doméstica y para que encontraran información restringida sobre sus trabajadores y revelaran información financiera confidencial sobre el centro de protección a víctimas de violencia doméstica. (Sin embargo, tras una investigación policial de tres meses, no se recomendó ninguna actuación contra esta organización.)

     

     

    ATAQUES A LOS SERVICIOS CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA.

     

    Las asociaciones por los derechos de padres varones separados atacan lo que ellos describen como la “industria de la violencia doméstica”, una industria masiva financiada con billones de dólares con un gran interés en exagerar las dimensiones de la violencia doméstica y usándola como un instrumento de propaganda anti-padre (DOTA, 2005). Estos grupos llaman a la no financiación y la abolición de esta “industria de la violencia doméstica histérica, extremista y anti-varón y anti-padre”.

     

    Los medios de comunicación y las campañas sobre la violencia machista son otro objetivo de la cólera de este movimiento por los derechos de los padres varones. Sus activistas de forma rutinaria escriben cartas a los periódicos a los políticos locales y los burócratas para quejarse de la “misandría” (odio al varón) y de las “mentiras” de estas campañas, e interponen quejas formales por discriminación por sexo ante organismos de derechos humanos y sobre estándares de publicidad. Algunos de los objetivos más recientes de su actividad incluyen la campaña gubernamental australiana de 2004 “No respeto, no relación” y la campaña del lazo blanco lanzada por UNIFEM.

     

    Finalmente, estas asociaciones se están dedicando al acoso del sector de la comunidad y a las organizaciones de mujeres que atienden a las mujeres víctimas de violencia. La Asociación de Padres Solitarios apoyó a un hombre de Brisbane que en 1995 llevó su caso ante la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad de Oportunidades, alegando discriminación por sexo por parte del Centro de Recursos contra la Violencia Doméstica. La Comisión desestimó las alegaciones y el entusiasmo de la Asociación de Padres Solitarios se apagó cuando un periódico reveló que el demandante había sido condenado por delitos de asalto relacionados con armas (Matheson, 1996; Young, 1996). En el caso más largo de este tipo, un hombre de Canberra ha estado intentando durante 15 años ganar un caso por discriminación por razón de sexo contra el Servicio de Crisis por Violencia Doméstica, de nuevo con el apoyo de la Asociación de Padres Solitarios. El comité primero desestimó su demanda en 1997, el caso fue escuchado otra vez y desestimado por el Tribunal Federal en 2005. Este tipo de campañas son un aspecto más de los ataques más amplios de este movimiento sobre la asistencia a mujeres y sobre las políticas dirigidas al avance de las mujeres (Flood, 2003, p. 42).

     

     

    REFERENCIAS CITADAS.

     

    DOTA (Dads On the Air). (2005). Respuesta al ensayo de discusión “A new approach to the family law system: Implementation of reforms. Sydney, Australia: Dads On the Air).

    Flood, M. (2003). Fatherhood and fatherlessness (Discussion Paper no. 59). Caberra: The Australia Institute.

    Hearn, J. (1996). Men’s violence to known women: Men’s accounts and men’s policy development. In B. Fawcett, B. Feath erstone, J. Hearn, & C. Toft (Eds.), Violence and gender relations: Theories and interventions (pp. 99-114). London, Sage.

    Kaye, M., & Tolmie, J. (1998). Fathers’ rights groups in Australia and their engagement with issues of Lone Fathers Association. (Australia). Inc. Canberra.

    Maddison, S. (1999)- Private men, public anger: The men’s rights movement in Australia. Journal on Interdisciplinary Gender Studies, 4(2), 39-51.

    Matheson, A. (1996). Battered husbands: Myth or fact? Green Left Weekly, 234. Retrieved February 9, 2005, from:

    http://www.greenleft.org.au/back/1996/234/234p32.htm

     

     

     

     

    El mito neomachista de que la violencia "doméstica" en la pareja es normalmente bidireccional y no cuestión de género está calando en los juzgados.

    Mujer denuncia por malos tratos a su pareja y acaba condenada.

    http://www.elmundo.es/elmundo/2008/11/03/barcelona/1225697859.html


    Lunes, 3 de noviembre de 2008

    LA JUEZ CREE QUE SE AGREDIERON MUTUAMENTE. UNA MUJER DE BARCELONA DENUNCIA POR MALOS TRATOS A SU PAREJA Y ACABA CONDENADA


    NANDO GARCA

    Un hombre retiene, agarra, insulta, empuja y golpea a una mujer en plena calle. Dos personas que intentan mediar avisan a la Guardia Urbana. Los agentes detienen al agresor y la víctima acude al hospital, lugar en el que le curan la mandíbula, donde le había alcanzado el agresor. Interpone la correspondiente denuncia, en la que explica que hace años que mantiene una relación con el arrestado, que la hostiga y la maltrata.

    Pues bien, una juez de Barcelona ha condenado a la mujer por dar una bofetada al hombre cuando intentaba defenderse de su acoso y estaba siendo agarrada por el que haba sido su compañero sentimental, que le impedía dejarlo. También ha condenado, sólo faltara, al hombre aunque prácticamente a la misma pena.

    La controvertida sentencia fue dictada por la titular del juzgado penal número 11 de Barcelona, que condena al conocido financiero Fernando Conti al pago de una multa de 600 euros y a que indemnizara a la víctima por las lesiones causadas con 150 euros por una falta. La misma juez impuso idéntica pena de multa a Mara Manuela Núñez, que recurrió ante la Audiencia de Barcelona, pero que únicamente modificó el fallo de instancia para rebajar 400 euros la sanción económica impuesta a la víctima. El tribunal provincial señaló en la sentencia que los dos miembros de la pareja se agredieron recíprocamente y se produjeron similares lesiones, lo que desde luego no es cierto, ya que el hombre no sufrió herida alguna.

    Insumisa María José.

    El Correo de Zamora. Opinión
    LAURA RIVERA. El día en que los jueces y secretarios judiciales se pusieron de huelga en España, María José llevaba más de una semana en la cárcel de Topas.

    Los jueces protestaban por la falta de medios para desempeñar su trabajo, que provoca hechos tan lamentables como que un pederasta condenado no entre en la cárcel, que emplee su libertad para matar a una niña, y que todo sea un cúmulo de errores evitables con más cuidado, con más tiempo, con más medios en definitiva.

    María José, sin embargo, está en la cárcel con todo el peso de la ley, condenada por varias sentencias, sin que ningún juez reconozca errores o descuidos en su tarea. Los jueces en huelga tienen razón, no porque se la dé la toga de dictar sentencias, sino porque se la han quitado para denunciar que debajo de la toga se encuentran los trabajadores que llegan al despacho, abarrotado de papeles que hablan por los hombres, nada menos que para juzgar, decir quiénes son culpables e inocentes, y castigar de acuerdo con nuestras leyes. Y eso lleva mucho tiempo. Pero el tiempo ha sido inexorable con María José, que ha sido sentenciada como culpable, y está encarcelada en Topas.

    Dicen que María José está presa porque no ha dejado que el padre de su hijo realice el régimen de visitas al que tiene derecho legal. Eso es lo que dicen los jueces, pero no es verdad. María José ha defendido el derecho de su hijo a no sentirse mal ante un desconocido, que no otra cosa es un padre por muy biológico que sea si no ha vivido con él porque no ha querido hasta que el niño cumplió 3 años y María José decidió casarse por primera vez. Los derechos de Néstor a tener una atención psicológica que garantizara que podía ver y estar con el padre biológico sin sentir temor hacia un extraño, no han sido respondidos por la justicia. Pese a ello, María José se volcó con Néstor para que entendiera a través del lenguaje del cariño y los símbolos de los cuentos que no debía tener miedo... aunque su mamá fuera a la cárcel.

    María José podía haber denunciado que el padre biológico no cumplía con el régimen de visitas más que cuando le interesaba. Si lo hubiera hecho, quizá le habrían arrebatado el derecho que no quería ejercer como deber, de la misma manera que no pagaba la famosa pensión de alimentos a la que un padre está obligado. Porque María José ha querido ir más allá de la defensa de su situación, que en su caso es fácil porque es abogada, para defender a todas las madres y a todos sus hijos que, como ella y como su niño, son avasallados cuando un padre biológico decide ejercer el derecho que una sociedad le otorga por haber colaborado en un solo momento, casi siempre de manera inconsciente, engendrando la vida en el vientre de una madre que le deja crecer, dentro y fuera, para que sea tan sujeto de derechos al menos como su padre, del que nunca más se supo hasta que en él se despierta su conciencia de tal y pretende imponerse contra viento y marea del sentido común, pero con el viento favorable de unas leyes, machistas, que le protegen.

    Las leyes y los planteamientos sociales que las alientan y amparan, criminalizan a la madre cuando un hijo que no conoce a su padre biológico se niega a estar con él, algo tan normal en cualquier niño. Dicen que la madres les provocan un síndrome de "alienación parental" que, pese a no estar reconocido en la comunidad científica de los psicólogos, se ha colado en los despachos donde se administra la justicia, y se esgrime contra la mala mujer. Mala, perversa y manipuladora mujer que sólo defiende el derecho de su hijo a no sufrir. Por ello María José está en la cárcel. Podría salir si hubiera alegado los incumplimientos de los deberes que el padre biológico de su hijo ha tenido con él. Pero no lo ha hecho porque ha decidido ser insumisa a una ley injusta para cambiarla. Pero no por ello deja de llorar, está en la cárcel y su niño, lo más triste de todo, con un padre que no era su padre porque no estuvo con él cuando lo necesitaba. Lo hace en nuestro nombre, en el de las madres que no pueden defenderse. Como lo hicieron los miles de jóvenes que se negaron a ir a la mili y fueron condenados hasta que consiguieron cambiar la ley.

    Espero que los cuentos con los que Néstor aprende el mundo tengan un final feliz. Que María José sea la heroína de la historia que cambia el mundo. Que consigan estar juntos y felices como desde que Néstor nació por decisión de su madre. Que ninguna mujer más tenga que pasar por esto. Que la ley proteja a los menores frente a los prepotentes padres cuando sólo lo son biológicos... Y que los jueces se quiten la toga para ver que tampoco en este caso han tenido tiempo suficiente para ser un poco más justos... pese a la injusta ley que hemos hecho entre todos.

    Animo y gracias, muchas gracias, María José, en nombre de las mujeres que no te conocen pero te están profundamente agradecidas.